En CADU seguimos las medidas que dicta la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente respecto del trato que debemos dar a especies de flora y fauna en cada obra que realizamos.
Flora:
Ejecutar un programa de rescate de flora;
Realizar actividades de reforestación;
Remover la cobertura vegetal, únicamente, bajo la supervisión de la autoridad;
Cuidar que, en la fase de construcción, la superficie desmontada permaneza expuesta el menor tiempo posible para evitar que se transporten polvos por viento o erosión;
Mantener áreas de aprovechamiento con vegetación arbórea y palmas de la vegetación original para que se mantengan como áreas verdes, parques, camellones, o jardines;
Rescatar y reubicar las palmas de la vegetación original en las áreas verdes del proyecto, en caso de que el diseño proyectado no permita mantenerlas en su sitio y siempre bajo la supervisión de una autoridad competente;
Sembrar elementos de la flora nativa o con estatus de conservación (por ejemplo: chaca, chicozapote, flor de mayo, ceiba, y otras palmáceas nativas);
Reforestar por lo menos 1,500 árboles o palmas por hectárea si existieran áreas afectadas o con vegetación escasa;
Cuidar que los esfuerzos de forestación se realicen en períodos de lluvias para aumentar el porcentaje de supervivencia y ahorro de agua.
Fauna:
Realizar el desmonte gradual del terreno para favorecer que la fauna que pueda estar en el sitio se desplace a las áreas vecinas;
Colocar anuncios y señales para informar sobre la importancia de la fauna y las razones de su protección e incluso las sanciones a las que se haría acreedor cualquiera que fuere sorprendido afectando o aprovechando a las especies presentes en el sitio.