De acuerdo con las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), se estima un decremento en la economía mundial de 2.9% en 2023 y un repunte de 3.1% en 2024. El aumento en las tasas de interés, como respuesta de los bancos centrales para combatir la inflación, y el conflicto entre Rusia y Ucrania han sido factores importantes para esta desaceleración.
En este sentido, el FMI prevé que la inflación mundial disminuya, llegando a un 6.6% en 2023 (2.2 pp. menos que en el 2022) y a 4.3% en 2024. Dichas expectativas han logrado reducir las tasas de interés a largo plazo y de igual manera los mercados financieros han sido estimulados tanto en economías avanzadas como emergentes.
En 2022, la economía de América Latina se expandió casi 4%, el empleo repuntó y el sector servicios se recuperó de la crisis económica causada por la pandemia de COVID-19. Por su parte, a lo largo de enero del 2023, el mercado laboral de Estados Unidos superó las expectativas al registrar una tasa de desempleo de 3.4%, la más baja en más de 5 décadas, lo cual sugiere que el sector laboral ha sido resiliente a pesar de un menor dinamismo económico observado. El avance en la reducción de las presiones inflacionarias y la solidez observada en los mercados laborales, a nivel global, han dado motivos para creer que los bancos centrales controlarán la inflación con un menor impacto para el crecimiento económico.
A pesar de que la economía mexicana hace frente a un entorno complejo, dadas las presiones inflacionarias y la dependencia de la economía estadounidense, mantiene un buen dinamismo al aprovechar oportunidades de inversión como el nearshoring.
En este sentido, el FMI ha ajustado su expectativa de crecimiento a 1.7% durante el mes de enero, debido a la solidez y resiliencia mostrada por la moneda mexicana al mantenerse en un tipo de cambio menor a los 19 pesos por dólar americano, un nivel no visto desde 2018; este ajuste en las perspectivas ha sido replicado por otras instituciones como la Secretaría de Hacienda y Crédito Público e incluso bancos privados como el Bank of America, Banorte y BBVA México, que han mejorado sus perspectivas para el crecimiento del país en 2023.
Por su parte, el Banco Mundial proyecta que la economía mexicana tendrá un crecimiento de 0.9%, esto como resultado de la posible disminución del dinamismo económico de Estados Unidos que podría afectar a las exportaciones y remesas. Respecto al alza de los precios, Banxico continúa tomando medidas restrictivas, elevando la tasa de interés, para hacer frente al entorno inflacionario del país; se espera que las subidas continúen hasta alcanzar el 11.50%.
Se dio a conocer mediante la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC), que el sector de la construcción tuvo un crecimiento del 6.1% en el primer semestre del 2022. Para noviembre de 2022, el valor de la producción de las empresas constructoras creció 2.5%, con respecto a octubre, sumando tres meses al alza, impulsado principalmente por la edificación de naves industriales como producto del nearshoring.
Con respecto a las tasas de interés hipotecarias, el Director del INFONAVIT declaró que no hay intención de aumentar las tasas de interés de acuerdo a la inflación en contraste con las hipotecas del sector bancario, con el objetivo de aumentar el acceso a la vivienda entre los sectores de menores ingresos.
A fin de ajustarse a las necesidades de vivienda de sus afiliados, el INFONAVIT anunció un incremento del monto máximo de crédito para compra de vivienda, situándolo en poco más de $2.4 millones; lo que, aunado al aumento de la edad máxima a la que los afiliados pueden acceder a los créditos, pasando de 65 a 70 años, y al inicio del modelo de inscripción continua del FOVISSSTE, el cual permitirá a los derechohabientes solicitar un crédito hipotecario en cualquier momento, contribuirá al dinamismo del sector vivienda.